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Sin embargo, en el Quotidiano Nazionale estos días se afirma exactamente lo contrario. ¿Quién tiene razón? Verifiquemos lo que dice la encuesta publicada y lo que indican otros sondeos recientes sobre el tema de la guerra. 

Para generar noticias, basta con decir algo contrario al sentir popular. Que los italianos están en contra de la guerra es algo sabido y se deduce fácilmente de la abrumadora tendencia de los habitantes del Bel Paese a aspirar a condiciones de bienestar en lugar de dificultades, ya que, en la práctica, llevan viviendo en dificultades desde siempre. Además, es un principio consagrado en la Constitución, en el artículo 11, donde se afirma que “Italia repudia la guerra como instrumento de ofensa a la libertad de otros pueblos y como medio de resolución de controversias internacionales”. Alguien podría objetar que, sin embargo, el artículo no excluye recurrir a la guerra precisamente para defender la independencia y las libertades adquiridas. Correcto. 

 La agencia ANSA difundió una encuesta 

Recientemente, la ANSA publicó un sondeo encargado por el Ministerio de Defensa (Guido Crosetto) al Instituto Piepoli, un investigador frecuentemente invitado por Bruno Vespa en el programa Porta a Porta de Rai Uno. Fue publicado el 20 de junio pasado por el Quotidiano Nazionale, un periódico alineado políticamente a la derecha, propiedad del grupo Monrif SRL – Robin SRL, es decir, de la familia Monti Riffeser (petrolera) a través de la holding financiera Monrif S.p.A. Dirigido por Agnese Pini, quien también está al frente de La Nazione de Florencia. Creo que, al informar a quienes no conocen cierta realidad, es justo proporcionar la información más completa posible. 

¿Qué dice la noticia del QN citando la encuesta? Que “casi uno de cada dos italianos está listo para alistarse“. Efectivamente, se lee que el 44% de los italianos, según la encuesta, estaría dispuesto a alistarse en caso de necesidad. Pero, ¿de qué necesidades se habla? La encuesta menciona desastres naturales (75%) y pandemias (65%). ¿Y en caso de guerra? Solo el 30%. Ah, entonces debemos reducir ese “casi uno de cada dos” a “casi uno de cada tres“.   Pero eso el QN no lo dices.

La encuesta se realizó sobre una muestra representativa de italianos. Así es como se hace normalmente. Quizás la muestra de 500 personas es un poco pequeña para los análisis que se quieren realizar con estadísticas. Para evaluar lo que piensan casi 60 millones de italianos, la proporción de la muestra debería haber sido más amplia. Pero dejémoslo pasar. 

¿Qué dice realmente la encuesta? 

De la muestra se desprende que hay un fuerte sentido de identidad entre los italianos. De hecho, el 75% declara estar muy vinculado a su país, aunque el sentimiento disminuye a medida que baja la edad de los encuestados: 85% entre los mayores de 55 años; 70% entre los de 35-55 años y solo el 67% entre los de 18-34 años. 

No es casualidad que sea en este grupo de edad donde se registra la mayor parte de la “fuga de cerebros“, ¡nada de estar vinculados a su país! Es decir, aquellos italianos que emigran al extranjero en busca de un trabajo digno y bien remunerado (26,2%) y de una mejor calidad de vida (23,2%), según otra encuesta del 13 de febrero de este año realizada por la Fundación Nord Est. Serían al menos 100.000 jóvenes los que abandonaron Italia en 2022 y 2023, dos tercios más que los que regresaron (unos 37.000). 

Alabanzas al ministro que encargó la encuesta 

En el sondeo encargado al Instituto Piepoli, no se deja de destacar que la figura del ministro que lo solicitó, Guido Crosetto, goza de gran crédito y tiene un nivel de confianza del 43%, un aumento de 4 puntos respecto a meses anteriores. El ministro debe estar feliz, después de haber sido sometido continuamente a ataques por un presunto “conflicto de intereses” debido a su anterior ocupación como presidente de Orizzonti – Sistemi Navali, una joint venture entre Leonardo y Fincantieri (dos grandes empresas con fuerte participación pública) para el desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con armas y buques militares. En la práctica, un lobista que hace su trabajo: vender armas a quien le paga. Como Ministro de Defensa, ahora está del lado de quien las compra. El conflicto existe, pero se finge no verlo, como ocurrió durante años con Silvio Berlusconi (Propietario de tres emissoras Tv) y, en menor medida pero no menos grave, con Vittorio Sgarbi por la venta de obras de arte y Daniela Santanché (Ministra de Turismo) por la gestión de sus propias áreas turísticas. 

¿Qué dicen otras encuestas recientes? 

Me he tomado la molestia de verificar otros sondeos que pudieran respaldar esta supuesta “propensión belicista” de los jóvenes italianos, y no parece haber pruebas adecuadas. Según la Gallup International Association, en una encuesta de 2024 se preguntó directamente a los entrevistados: “Si hubiera una guerra que involucrara a tu país, ¿estarías dispuesto a combatir?“. Pues bien, el 78% de los italianos respondió No, frente a una media global del 52% (eurofocus.adnkronos.com). 

Según Euromedia Research (febrero 2022), a la pregunta “¿Está de acuerdo con el envío de armas a Ucrania como medida para defender su independencia?”, el 49,9% de los italianos respondió No, mientras que el 38,5% estaba a favor. 

Según YouTrend para Sky TG24 (marzo 2025), a la pregunta “¿Estaría a favor de una intervención militar en Ucrania?”, el 38% respondió Nunca, y el 41% Solo en caso de una misión de paz de la ONU. 

Según Ipsos Global Advisor (diciembre 2022), a la pregunta “¿Está a favor del envío de armas y ayuda militar a Ucrania?“, el 30% estaba a favor y la mayoría en contra. 

La última encuesta, de mayo de 2025, realizada por Izi (SWG) para Huffington Post/La Stampa (periódicos del grupo GEDI), preguntó: “¿Está a favor del aumento del gasto militar en Italia?”. El 75% respondió No a un fortalecimiento del presupuesto de defensa, y el 24% se declaró de acuerdo.  El Grupo GEDI está controlado al 100 % por Giano Holding S.p.A., que a su vez pertenece al grupo Exor, propiedad de la familia Agnelli-Elkann.

Todas las encuestas entre 2022 y este año dicen lo contrario 

No se necesita ser un experto en estadísticas para comprender que, aunque los sondeos son un método imperfecto para conocer la realidad, hay una clara desproporción a favor del No al aumento del gasto militar, a la participación en intervenciones militares y al involucramiento personal en situaciones que impliquen la defensa del país en caso de guerra. En resumen, si se trata de “empuñar las armas“, la gran mayoría de los italianos (78%) se declara, como mínimo, reacia a combatir en primera persona por su país (Gallup International Association)

Si se habla de “apoyo a operaciones bélicas o suministros militares“, el consenso cae drásticamente en cuanto se menciona el envío de tropas o armas (solo entre el 30% y el 41% de apoyo, según el contexto). 

Si se trata del “aumento del gasto militar“, tres de cada cuatro italianos se oponen a un incremento adicional del presupuesto de defensa. 

Estos datos indican una opinión pública mayoritariamente pacifista, escéptica tanto sobre la idea de participar directamente en un conflicto como sobre el fortalecimiento militar a escala nacional o internacional. 

Pero el titular del Quotidiano Nazionale quería comunicar exactamente lo contrario, distorsionando en parte incluso a la agencia ANSA. Esta es la desinformación de la que debemos protegernos.

Carlo Raspollini

Por Carlo Raspollini

Licenciado en Ciencias Sociales en el 1974 (Trento). Periodista, presentador, autor, director y productor con una destacada trayectoria de más de 40 años en la Rai y otros networks de radio y televisión en Italia. Especialista en consultoría gastronómica y sumiller AIS. Ideator de Eventos internacionales y format para radio-tv-web, combinando su pasión por la comunicación, marketing, advertising, con sociologia, cultura, medio ambiente.

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