Una comunidad descendiente de inmigrantes vénetos en México a finales del siglo XIX ha conservado, casi intacto, el dialecto que se hablaba en Belluno (Véneto). Se trata de un descubrimiento sensacional. Permite analizar una lengua en una fase desconocida de su evolución.
Situada en el estado de Puebla, no lejos de la capital, Chipilo fue fundada en 1882 por inmigrantes procedentes principalmente de la región del Véneto, en concreto de las provincias de Belluno y Treviso. Lo extraordinario es que, aún hoy, la mayoría de los habitantes de Chipilo hablan un dialecto véneto arcaico, muy parecido al que hablaban sus bisabuelos a finales del siglo XIX.
Este dialecto, llamado «chipileño», ha conservado características lingüísticas que se perdieron en gran medida en Italia debido a la unificación lingüística y a la evolución natural de la lengua. Por ello, el chipileño representa un verdadero tesoro lingüístico y etnológico.
La comunidad de Chipilo está muy orgullosa de sus raíces italianas y de su dialecto, que se transmite de generación en generación como parte integrante de su identidad cultural. Además de la lengua, también mantienen vivas ciertas tradiciones culinarias y festividades relacionadas con sus orígenes vénetos.
Ejemplos del dialecto chipilo y comparación con el Véneto actual
El dialecto chipilo conserva rasgos del dialecto véneto hablado a finales del siglo XIX y principios del XX, con algunas peculiaridades debidas al aislamiento y al contacto con el español.
Veneto de Chipilo (arcaico) | Veneto actual (indicativo) | Italiano / español |
Che ora sona? | Che ora xe? / Che ora fa? | Che ora è? / ¿qué hora es? |
Mi vado a la scola. | Mi vado a scola. | Io vado a scuola / Voy a la escuela |
Noaltri semo ndati al mercato. | Noi semo andai al marcà. | Noi siamo andati al mercato/ Fuimos al mercado |
El gaveva paura. | El gaveva paura. | Lui aveva paura/ El tenia miedo |
Le done le canta. | Le done canta. | Le donne cantano / Las mujeres cantan |
Un bel fiol. | Un bel fiol. | Un bel ragazzo / Un chico guapo |
La mama. | La mare. | La madre |
El pare. | El pare. | Il padre / El padre |
La caxa. | La casa. | La casa |
El libro. | El libro. | Il libro / El libro |
Magnare. | Magnar. | Mangiare / Comer |
Beve. | Béver. | Bere / Beber |
Lavorare. | Laorar. | Lavorare / Trabajar |
Parlare. | Parlar. | Parlare / Hablar |
Como puede observarse, algunas diferencias se refieren a la conservación de formas más arcaicas (por ejemplo, sona en lugar de xe para el verbo essere), el uso de artículos determinativos delante de nombres propios (a la scola), la conservación de algunas desinencias de verbos y sustantivos que en el véneto moderno se han suprimido o modificado (done le canta). También se notan algunas influencias léxicas del español en algunos contextos, aunque el marco gramatical y la mayor parte del vocabulario siguen siendo vénetos.
Muchos de los habitantes, incluidos algunos jóvenes, siguen hablándolo.
Se cree que una proporción significativa de los aproximadamente 3.500 habitantes de Chipilo (cifra del censo de 2010) sigue hablando el dialecto veneto. Algunas fuentes indican que la mayoría de los descendientes directos de los fundadores (se menciona alrededor del 80-90%) entienden y hablan el chipileño.
La cuestión de la transmisión a los jóvenes es crucial. Aunque el dialecto sigue vivo en la comunidad y se habla en familia, como informan varios testimonios, no hay garantías de que todos los jóvenes lo hablen con la misma fluidez que las generaciones mayores. Hay indicios de un lento desplazamiento hacia el español, dominante en México. Sin embargo, el orgullo por los orígenes y los esfuerzos de algunas familias y asociaciones locales contribuyen a mantener viva la lengua incluso entre las generaciones más jóvenes. Fuentes recientes sugieren que buena parte de los jóvenes siguen aprendiendo dialecto véneto en casa.
La historia de los descendientes italianos en América Latina está llena de episodios sorprendentes y conmovedores. Hoy exploraremos uno de esos relatos menos conocidos.
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Universidades implicadas en análisis y estudios
Varias universidades italianas y mexicanas se han interesado por el dialecto véneto de Chipilo. Entre ellas se encuentra la Universidad de Padua. El Departamento de Estudios Lingüísticos y Literarios ha seguido y realizado varias disertaciones y estudios sobre el dialecto chipilo, analizando sus aspectos lingüísticos conservadores y su evolución en el contexto mexicano.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Esta universidad local ha desempeñado un papel activo en el estudio y la documentación del dialecto chipilo, con investigaciones sobre su ortografía, las actitudes lingüísticas de sus hablantes y su evolución en el contexto mexicano. Ello atestigua el valor único de esta «isla lingüística» en el corazón de México.
Una ventana abierta al pasado lingüístico
El descubrimiento de una lengua arcaica como la hablada en Chipilo, aparentemente «sólo» una curiosidad lingüística, posee en realidad un profundo y estratificado valor cultural. Este dialecto representa una cápsula del tiempo lingüística. Escucharlo y estudiarlo permite reconstruir una fase precisa de la evolución de la lengua del Véneto, fase que se ha perdido en gran parte en Italia. Es como poder escuchar «en directo» la lengua de nuestros antepasados de hace más de un siglo, lo que ofrece valiosos datos sobre los cambios fonéticos, gramaticales y léxicos que se han producido con el paso del tiempo.
Un patrimonio inmaterial único
Un idioma tan arcaico es un patrimonio inmaterial de inestimable valor. No es sólo un sistema de comunicación, sino que encierra formas de pensar, expresiones culturales y una visión del mundo específica de esa comunidad de inmigrantes y sus descendientes. Su supervivencia atestigua la fuerza de la cultura y la identidad frente al aislamiento y el contacto con otra lengua. Piense qué descubrimiento sería descubrir una comunidad que habla una lengua arcaica que creíamos extinguida, como en el caso de la gramática y el vocabulario de la lengua etrusca o la escritura del valle del Hindo o la utilizada en el antiguo Elam (suroeste de Irán).
Nos permite comprender nuestras raíces
Para los italianos, y en particular para los venecianos, el redescubrimiento de este dialecto puede ofrecer una comprensión más profunda de las propias raíces lingüísticas y culturales. Puede iluminar aspectos de los dialectos locales actuales, revelando sus orígenes y las transformaciones que han sufrido.
Desde un punto de vista científico, el dialecto chipilo es un laboratorio lingüístico vivo. Ofrece a los lingüistas la oportunidad de estudiar los procesos de conservación de la lengua, el contacto lingüístico (con el español) y la evolución aislada. Los datos recogidos pueden ser cruciales para la lingüística histórica y comparada, contribuyendo a la comprensión de los mecanismos generales del cambio lingüístico.
El estudio del dialecto chipilo permite comprender mejor la dinámica del mantenimiento cultural y lingüístico de las comunidades de inmigrantes, las estrategias de adaptación y la resistencia de su identidad a lo largo del tiempo y el espacio.
Valorización por el Estado italiano
Este descubrimiento debería ser valorizado por el Estado italiano. El dialecto chipilo podría ser reconocido formalmente como una expresión única del patrimonio lingüístico italiano en el extranjero.
Sería crucial apoyar financiera y logísticamente a las universidades e investigadores italianos (con los mexicanos) que estudian el dialecto chipilo. Esto incluye la recopilación de datos lingüísticos, el registro de hablantes, la creación de datos digitales y la publicación de estudios científicos.
El Estado podría promover el conocimiento del chipilo y su dialecto a través de iniciativas culturales, exposiciones, documentales y material de divulgación. Esto ayudaría a concienciar al público italiano sobre la importancia de este «tesoro lingüístico» y el valor del patrimonio lingüístico de las comunidades italianas en el extranjero. Sin duda, crearía un revulsivo turístico entre las dos zonas del Véneto y Puebla, con interesantes desarrollos comerciales.
Colaboración con las instituciones mexicanas y la comunidad chipio.
Sería fundamental establecer una estrecha colaboración con las instituciones culturales y lingüísticas mexicanas y con la propia comunidad chipilo. Iniciar proyectos conjuntos de investigación, intercambio cultural y apoyo a la transmisión intergeneracional del dialecto.
En resumen, el redescubrimiento del dialecto chipilo no es sólo una curiosidad, sino una valiosa oportunidad para comprender mejor nuestra historia lingüística y cultural, y para valorizar el patrimonio inmaterial de las comunidades italianas en el mundo. Un compromiso del Estado italiano en este sentido sería una importante señal de atención a sus raíces y a la riqueza de su diáspora.
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