Máquinas que se mueven, dibujan, saltan, corren, realizan hazañas en todos los sentidos similares a las de los seres humanos sin miedo a cansarse, lesionarse, pedir vacaciones y, sobre todo, sin que cuesten sueldos mensuales e indemnizaciones aparte de la inversión inicial.
¿Recuerda los robots humanoides de Blade Runner? En todo tan parecidos a un humano que podían confundirse con personas y ellos mismos tendían a aspirar a serlo. Casi como el síndrome de Pinocho de querer ser un niño de verdad. Bueno, estamos en camino de conseguirlo. No sabemos en cuánto tiempo, pero la tecnología y la ciencia avanzan a pasos agigantados y creo que llegaremos muy pronto, siempre que tenga una finalidad desde el punto de vista del beneficio. Ahora se puede hacer cualquier cosa, incluso lo más increíble si tiene un fin lucrativo.
Todo ocurre en China
En los últimos años, China ha dado pasos de gigante en el desarrollo de robots humanoides, presentando modelos cada vez más avanzados, baratos y versátiles. Estos autómatas ya no son sólo prototipos de laboratorio, sino que empiezan a utilizarse en sectores clave como la industria, la sanidad y el entretenimiento. Pero, ¿cuáles son las últimas innovaciones? ¿Cuánto cuestan? Y lo más importante, ¿podrán algún día mezclarse con los humanos?
El Unitree G1 o el humanoide accesible
Un robot de 127 cm de altura y 35 kg de peso diseñado para ser compacto y versátil. Puede caminar a 7,2 km/h, levantar pesos de hasta 2 kg e incluso plegarse para ocupar menos espacio. Equipado con sensores 3D Intel RealSense y LiDAR, es capaz de moverse en entornos complejos. Es uno de los primeros robots humanoides con un precio asequible, comparable al de un cobot industrial. Cuesta 16.000 dólares (unos 14.000 euros).
EngineAI PM01 – El robot acróbata
Con 1,38 m de altura y 40 kg de peso, este robot está especializado en movimientos espectaculares, como saltos mortales y coreografías inspiradas en el cine. Ideal para el entretenimiento, podría utilizarse en espectáculos y actos públicos. No sé hasta qué punto atraerá al público ver a una máquina dando saltos, pero quizá el sentido de esto sea tener un robot que pueda realizar acciones que serían peligrosas para un ser humano en situaciones especialmente complejas. Pensemos, por ejemplo, en la exploración de otros planetas.

SE01 de Zongqing Robotics – Caminar de forma natural con IA
Este robot utiliza algoritmos de redes neuronales para moverse con fluidez, de forma similar a un ser humano. Mide 170 cm y es uno de los modelos más avanzados. Tiene un coste estimado de unos 20.500 dólares.
Tiangong Ultra – El corredor robótico
Este robot podría participar en la media maratón de Pekín y alcanzar hasta 12 km/h y enfrentarse a terrenos irregulares. Podría utilizarse en misiones de rescate o exploración.
¿Dónde se desplegarán?
Los robots humanoides chinos ya no son sólo un experimento tecnológico, sino que ya están encontrando aplicaciones concretas:
La industria planea utilizarlos en fábricas (como las de Foxconn y BYD) para ensamblaje y logística. Algunos modelos, como Pepper, asisten a ancianos y pacientes con trastornos cognitivos. En Shenzhen se están probando robots humanoides para patrullas interactivas. Algunos ejemplares ya han participado en programas de televisión y actos públicos.
¿Cuánto cuestan?
Los precios varían según la funcionalidad: los modelos básicos (por ejemplo, Unitree G1) cuestan entre 14.000 y 20.000 dólares. Versiones avanzadas (por ejemplo, Unitree H1): hasta 150.000 dólares. China consigue mantener unos costes competitivos gracias a las economías de escala y a una cadena de producción bien establecida.
¿Serán indistinguibles de los humanos?
En la actualidad, los robots humanoides siguen siendo reconocibles por sus movimientos mecánicos e interacciones limitadas. Sin embargo, con los avances en IA generativa y sensores, podrían acercarse cada vez más a la apariencia y el comportamiento humanos. Sin embargo, sigue habiendo importantes retos éticos: ¿qué límites deben imponerse a la interacción humano-robot? Privacidad: ¿cómo gestionar los datos recogidos por estos autómatas? Empatía artificial: ¿serán capaces algún día de sentir (o simular) emociones? Seguramente no, pero podrán simular que las sienten. Lo importante es que el referente humano se las crea.
China se perfila como líder en robótica humanoide, con modelos cada vez más avanzados y asequibles. Si hoy estos robots siguen siendo fácilmente distinguibles de los humanos, dentro de 10-20 años podríamos asistir a una convergencia cada vez más estrecha entre el hombre y la máquina. La pregunta final es: ¿estaremos preparados para aceptarlos en nuestra vida cotidiana?
(Fuentes: Informe sobre robots humanoides 2025-2035, Unitree, EngineAI, Zongqing Robotics)