Italia acaba de aprobar una ley que cambia para siempre el derecho de millones de descendientes de italianos en el mundo. El Decreto-Ley n.º 36 del 28 de marzo de 2025, conocido como el “Decreto Tajani”, fue convertido en ley con un elemento gravísimo: tendrá efectos retroactivos.
Esta nueva legislación no solo limita el reconocimiento de la ciudadanía italiana por sangre (iure sanguinis), sino que intenta eliminarla retroactivamente incluso para quienes nacieron con ese derecho bajo la ley vigente durante décadas.
Peor aún, la ley considera que quienes no hayan presentado su solicitud antes del 27 de marzo de 2025 “nunca tuvieron” derecho a ser ciudadanos italianos. Esto equivale a borrar, por vía legislativa, un derecho que ya había nacido al momento del nacimiento del solicitante.
La ciudadanía por sangre, que históricamente se transmitía sin límite generacional si existía una línea directa ininterrumpida y sin renuncia voluntaria, queda así restringida y negada retroactivamente.
La jurisprudencia italiana ha sido clara hasta ahora. La Corte de Casación, en su sentencia n.º 25317/2022, declaró que la ciudadanía iure sanguinis se adquiere al momento del nacimiento y constituye un derecho originario, permanente e imprescriptible. Diversos tribunales han confirmado que este derecho no puede ser revocado simplemente por un cambio legislativo, especialmente si este se aplica con efecto retroactivo.
Sin embargo, la realidad política ha superado a la doctrina jurídica. El “Decreto Tajani” y la ley que de él nace están diseñados para reducir drásticamente el número de nuevos ciudadanos italianos reconocidos en el exterior. No es un ajuste técnico: es una decisión política, con efectos personales profundos.
Frente a esto, no basta con tener razón. Tener derecho no es suficiente si no se defiende activamente. Por eso, iniciar una acción judicial en Italia es hoy la única vía concreta para proteger el derecho a la ciudadanía italiana.
Presentar una demanda no garantiza automáticamente la victoria, pero es la única herramienta legal que permite mantener viva la posibilidad de ser reconocido como ciudadano italiano, según las reglas que existían cuando naciste.
Esperar, en cambio, sí garantiza la pérdida del derecho. La nueva ley impide que miles de personas accedan a la ciudadanía, aunque tengan todos los documentos, el linaje directo y la legitimidad jurídica para hacerlo. Solo quienes actúen ahora, defendiendo su derecho ante un juez civil italiano, tendrán la posibilidad de que se les reconozca lo que ya les pertenece.
En Atlaslex acompañamos a las familias ítalo-descendientes de todo el mundo en este proceso. Evaluamos cada caso con rigurosidad, presentamos demandas judiciales ante los tribunales civiles italianos y trabajamos con un enfoque ético, técnico y humano.
No luchamos por privilegios, sino por derechos. Y creemos que la ciudadanía no se hereda solo en los documentos, sino en la memoria, la cultura y la historia de cada familia.
Si tú también formas parte de esa historia, este es el momento de actuar.
Contáctanos. Estamos para defenderte. www.atlaslex.net
Te puede interesar leer También: Asociación de Damas Italianas en Guatemala: solidaridad femenina