(Nueva York, 27 de abril de 2025)
“Quien tiene sangre italiana es italiano. Italia no es un país de ius soli“.
Con estas palabras, Vincenzo Odoguardi, vicepresidente mundial del MAIE (Movimiento Asociativo Italianos en el Exterior), comenta desde Nueva York el nuevo decreto sobre ciudadanía e identidad cultural italiana, objeto de fuertes polémicas entre las comunidades italianas en el mundo.
“Hoy estamos en Nueva York, uno de los principales puertos de llegada de la emigración italiana después de la Unificación del Reino de Italia, tras la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Muchos me han preguntado qué pienso del nuevo decreto sobre ciudadanía. Comprendo las razones que llevaron a presentar esta propuesta, pero la forma en que se redactó y presentó el decreto es una de las peores posibles”, afirma Odoguardi.
El vicepresidente del MAIE destaca cómo los italianos en el exterior son verdaderos embajadores de la italianidad:
“Si en el mundo se conocen la carbonara, la pizza, el tiramisú o lugares emblemáticos de Italia, es gracias a la gran emigración italiana. Cada uno de nuestros emigrantes llevó consigo cultura, idioma, valores y tradiciones gastronómicas. Son ellos quienes promueven los productos que hacen famosa a Italia en el mundo.”
Según Odoguardi, el decreto representa una peligrosa deriva hacia el ius soli, poniendo en riesgo la identidad cultural italiana:
“Sentirse italiano no proviene de la territorialidad, sino de una cultura viva y riquísima: más de 180 dialectos, 5.800 tipos de alimentos, 535 variedades de vinos, 60 sitios UNESCO, el diseño, la moda, la industria italiana. La identidad italiana es un patrimonio que vive en el corazón de quienes la llevan adelante, en cualquier lugar del mundo.”
También preocupan los contenidos de la nota técnica adjunta al decreto:
“Los italianos en el exterior son considerados ‘un problema de seguridad nacional’. Es una ofensa inaceptable. Existe el riesgo de que, en el futuro, nuestros descendientes pierdan el idioma, la cultura y los valores italianos. Nuestros espaguetis serán llamados noodles o macaronis, nuestra industria será perjudicada, nuestro diseño será eclipsado por el de otros países.”
El MAIE ya ha presentado enmiendas específicas:
“En particular, pedimos eliminar la frase ‘nacido en Italia’, que obligaría a los hijos de italianos nacidos en el exterior a residir al menos dos años en Italia para poder transmitir la ciudadanía.
Sin esta frase, el decreto aún puede proteger y salvaguardar a la comunidad italiana en el exterior, también para las generaciones futuras.”
Concluye Odoguardi:
“Seguiremos defendiendo la identidad y los derechos de los italianos en el mundo, oponiéndonos a cualquier intento de desvalorizar el valor de nuestra italianidad.”
ENMIENDA 1 – Inclusión de los sujetos que ya habían manifestado interés
Al artículo 1, párrafo 1, después de la letra a), añadir las siguientes:
a-bis) Se reconoce la condición de ciudadano del interesado, de conformidad con la normativa aplicable al 27 de marzo de 2025, si en esa misma fecha el interesado había manifestado formal interés mediante solicitud de cita, inclusión en listas de espera, o documentación que acredite el inicio de un diálogo con la autoridad consular o municipal competente;
a-ter) Se reconoce la condición de ciudadano del interesado, de conformidad con la normativa aplicable al 27 de marzo de 2025, si en esa misma fecha estaba en posesión de una confirmación de cita o comunicación oficial de inclusión en la lista de espera para ser convocado ante el consulado territorialmente competente.
Te puede interesar leer También: Ciudadanía italiana por descendencia: nuevas reglas desde el 28 de marzo de 2025