El sueño de tener una casa en Italia por casi nada no es nuevo. Pero, ¿sabías que en Sicilia todavía hay oportunidades escondidas? Y lo mejor: hay dos hermanos que hacen todo el trabajo pesado por ti.
Desde que se popularizó la idea de las “casas de 1 euro“, muchos pueblos semiabandonados han intentado atraer nuevos residentes regalando propiedades en ruinas. Antonino y Carmelo Cuschera son los “cazadores de casas abandonadas” más conocidos de la isla. Antonino, de 55 años, antes se dedicaba a la miel y los melones. Carmelo, de 58, es un experto en tecnología. Juntos fundaron “Vero Affare” (“Verdadera Ganga“), una agencia que conecta a dueños de propiedades olvidadas con compradores dispuestos a darles una segunda vida.
No hay trampas: son casa libre de verdad
Lo interesante es que sus ofertas no tienen las trampas típicas de otros programas de 1 euro. No exigen inversiones millonarias en renovaciones, ni plazos estrictos, ni depósitos engañosos. “Aquí no hay comités municipales metidos. Es un trato entre privados: el vendedor, el comprador y nosotros como intermediarios”, explica Antonino. Eso sí, no venden “a ciegas”: si quieres una de estas casas, tienes que viajar a Sicilia y verla en persona.
Ya vendiron más de 50 casas en tre años
En los últimos tres años, han vendido más de 50 propiedades, principalmente a extranjeros: nórdicos, estadounidenses y, recientemente, ucranianos que buscan escapar de la guerra. Las opciones van desde pequeñas casitas de los años 30 hasta antiguas viviendas de pastores con más de 200 m². Algunas están en buen estado, otras… bueno, necesitanmucho amor (y dinero).
El mayor obstáculo suele ser el “papeleo”
Por ejemplo, en Sutera hay una casa de piedra de 100 m², con 4 habitaciones y balcones, por solo 1 euro. En Caltanissetta, un palacio antiguo de 200 m², en un barrio que data de la época árabe (siglo IX). Y en Favara, pequeñas casas con vistas panorámicas que enamoran a cualquiera. Pero no todo es color de rosa. El mayor obstáculo suele ser el papeleo. Muchas propiedades tienen dueños dispersos por el mundo, porque en Sicilia era común repartir herencias entre decenas de herederos. Ahí entra Carmelo, el detective de la familia: busca en archivos parroquiales, rastrea a primos en Estados Unidos o tíos en Alemania, y gestiona actas de sucesión (si el dueño original ya falleció). Eso sí, estos trámites tienen un costo extra: unos 300 € por heredero y 350 € por actualizar mapas catastrales.
A muchos compradores le gusta la ruina cuando tiene una hermosa vista
Lo curioso es que muchos compradores que llegan buscando una casa lista para vivir terminan enamorándose de las ruinas. “Una cliente vino por algo barato y habitable, pero al final compró una casa derruida con una terraza con vistas al mar. Dijo que prefería tener un pedazo de paraíso aunque tuviera que invertir en reformas“, cuenta Antonino. Al final, el verdadero valor de estas casas no está en el precio, sino en la historia, la ubicación y el potencial. Como dicen los hermanos Cuschera: “No lo hacemos por dinero, sino por amor a nuestra tierra. Queremos devolverle la vida a estos pueblos antes de que desaparezcan.” ¿Te animarías a comprar una casa de 1 euro en Sicilia?