Parece una escena interpretada por un actor, que ha provocado diferentes reacciones entre los espectadores: desde la sonrisa cínica del escéptico, hasta el que se arrodilla y llora. ¿Por qué lo hizo y por qué algunos parecen creerlo?
Un hombre ensangrentado y desnudo. Con sólo un paño alrededor de la cintura y la barba y el pelo despeinados, la corona de espinas en la cabeza. Evidentemente representa a un Jesús vuelto entre nosotros. En este caso en una terminal de autobuses en Brasil. No se especifica la ciudad. El vídeo fue grabado con un teléfono móvil. La sangre que cubre el cuerpo del hombre en algunas partes es sin duda falsa, pero causa impresión. El hombre está sentado en un taburete. Parece triste. No habla. A su lado hay un cartel que dice: «Siéntate a mi lado».
Las reacciones de los espectadores son diversas
La escena congela a los espectadores que, como siempre ocurre, empiezan a grabar lo que sucede con sus teléfonos. La realidad se filtra ahora a través del móvil. Si no lo grabas, es como si no existiera. Una vez que lo grabas, tienes la prueba de que sí existió. Algunas señoras se conmueven y se acercan respetuosamente. Algunas apoyan la cabeza en las rodillas del hombre. Saben que no es Jesús. Espero que lo sepan. Sin embargo, comienzan a actuar como si lo fuera. Como si les complaciera que lo fuera. Otra mujer se pone a llorar delante de él. Otra intenta abrazarle. Tiene miedo de mancharse, pero la sangre es falsa. Ni siquiera es salsa de tomate, tal vez sea lacre y está ligeramente levantada sobre la piel. El hombre no dice ni hace nada. Da la bienvenida a quienes se le acercan.
El vídeo se vuelve viral por extraño, absurdo e irreal
El vídeo grabado con el móvil se cuelga invariablemente en YouTube y Facebook. Se convierte en viral. Se propaga rápidamente a las páginas de noticias locales. No se menciona dónde está la Terminal, quién es el actor, cuál es el propósito de la actuación. Tampoco se intenta explicar por qué nadie parece creérselo.
Tal vez sea una prueba, tal vez una provocación.
Tal vez se filmó durante la Semana Santa. El periodo de Semana Santa representa la muerte y resurrección de Cristo. Lo que vemos interpretado en la terminal es sin duda un Cristo, falso pero que lo representa según los camones que nos han transmitido. Puede que acabe de bajar de la cruz o de salir del sarcófago. Mucho más probable es que proceda de un camerino de teatro donde le vistieron y pintaron. Finalmente, un niño le acosa. Él reacciona intentando golpearle con un pisotón.
Al igual que la Guardia del Rey en Londres, el falso Cristo también reacciona al acoso con agresividad
En Brasil, me dicen, ciertas representaciones religiosas al límite, como ésta, son bastante frecuentes. No hay nada de blasfemo en ello. De hecho, el actor se muestra sereno y dispuesto a hacer su interpretación. Aparte de dar una patada al acosador, no hace ningún gesto irrespetuoso. El vídeo se vuelve viral por extraño, absurdo e irreal
El vídeo grabado con el móvil se cuelga invariablemente en YouTube y Facebook. Se convierte en viral. Se propaga rápidamente a las páginas de noticias locales. No se menciona dónde está la Terminal, quién es el actor, cuál es el propósito de la actuación. Tampoco se intenta explicar por qué nadie parece creérselo.
Tal vez sea una prueba, tal vez una provocación.
Tal vez se filmó durante la Semana Santa. Ese periodo representa la muerte y resurrección de Cristo. Lo que vemos interpretado en la terminal es sin duda un Cristo, falso pero que lo representa según los camones que nos han transmitido. Puede que acabe de bajar de la cruz o de salir del sarcófago. Mucho más probable es que proceda de un camerino de teatro donde le vistieron y pintaron. Finalmente, un niño le acosa. Él reacciona intentando golpearle con un pisotón. Me recuerda a los guardias del Rey en el palacio de Backingham cuando los turistas van a sacarles los rifles o las chaquetas. Resisten todo lo que pueden, luego gritan insultos incomprensibles en la cara del desafortunado y reanudan su aplomb habitual.
Al final nos preguntamos con preocupación: ¿por qué parece que alguien se lo cree?
Sería interesante saber si se trata de una provocación o de una prueba llevada a cabo por eruditos o bromistas, para comprobar la reacción de la gente. De hecho, la obra no parece un truco, una trampa, un fraude. Todo está a la luz del día. El actor no pretende ser Jesús. Deja esta tarea de asimilación al espectador. No se le puede acusar de nada. Los que le miran y se acercan a él hacen un acto de credulidad que no puedo definir. Dudo mucho que puedan convencerse de que están ante Cristo. Sin embargo, se dejan asombrar, lloran, caen de rodillas ante él como para pedirle perdón o consuelo. ¿Por qué lo hacen? ¿Hay personas que incluso ante un Jesús falso quieren creer que es real? ¿Les gusta creerlo?
Juzga tú.