Algunos periodistas habían anunciado semanas antes que Olly ganaría. Ahora la gente grita escándalo. Todo el mundo va a ver quién está detrás. Hay una mánager que ha llevado a sus candidatos a la victoria en cuatro de los últimos cinco festivales. Se llama Marta Donà.

El 5 de febrero, Pinuccio, alias Alessio Giannone, corresponsal de ‘Striscia la Notizia‘, un programa de Mediaaset, la empresa de televisión de la familia Berlusconi, anunció que sabía quién ganaría la 75ª edición del Festival de la Canción de Italia, mientras estaba como invitado en TeleBari. Este año gana Olly. «Ni siquiera sé quién es, pero he oído que gana». Era el 7 de febrero cuando en Tele Bari se hizo este inverosímil anuncio. Una profecía que, sin embargo, resultó ser cierta. «Cuando gana un cantante, siempre hay que preguntarse quién está detrás… vete a ver quién estaba detrás del ganador del año pasado, quién estaba detrás del de hace dos años: ¿qué tenían en común?», continuó Pinuccio. La gestión.

Web, prensa y TV no hablan de otra cosa, un escándalo puede estar detrás de esta victoria

El vídeo de Tele Bari se ha hecho viral en Italia. Incluso Enrico Mentana, director de un importante informativo de la cadena La7, ha intervenido sobre el tema, citando todas las victorias recientes de la gestión de Marta Donà, desde 2021 con Månneskin, 2023 con Marco Mengoni, 2024 con Angelina Mango y ahora con Olly, un perfecto desconocido que se convierte en campeón. La predicción resultó acertada, y no siendo Pinuccio un mago, todo el mundo piensa que recibió el ‘chivatazo’ de alguien que sabía demasiado. Incluso la agencia de apuestas Eurobet dio a Giorgia y Olly entre los posibles ganadores, relegando a Marcella Bella y otros grandes nombres más atrás, para su asombro. Pero los apostantes suelen ser profesionales bien informados. Siempre en Italia hay un clima de sospecha sobre lo que ocurre en el mundo del espectáculo y la televisión. «Pensar mal es un pecado», decía Giuio Andreotti, ex Primer Ministro italiano, ya fallecido, “pero se acierta”.

Carlo Conti recuerda la tradición de Pippo Baudo

Era un festival al estilo «Pippo Baudo», normal, en la estela de la tradición, el presentador y director artístico había dicho sobre el escenario: «Soy normal y eso está bien. Para mí, vivir la vida es un juego de niños, y también sentí el festival a mi manera, a mi estilo, con el color de mi piel».  A Conti le gusta la etiqueta de normal, ha trabajado para ello: ha acallado los monólogos y cotilleos, que en el pasado a menudo creaban aprensión a directivos y políticos. Ha prohibido hablar de genocidios y guerras, ha mezclado cantantes tradicionales y raperos, el mensaje del Papa con un Roberto Benigni bienhechor, alejado de la sátira mordaz del pasado. Creó un teatro pro «paz en Palestina» con dos cantantes israelíes. Una de ellas, Mira Awad, se declaró palestina pero musulmana. Más tarde se supo que era una ciudadana israelí, que actuaba a menudo en nombre de Israel, emparejada con Noa, rechazada por las organizaciones palestinas.

La polémica siempre acompaña al certamen de Sanremo, pero ésta es demasiado grande

Una vez más, el Festival navega entre polémicas, lo que significa muchos índices de audiencia y, en consecuencia, muchos ingresos publicitarios. Un negocio de locos para la RAI y quienes invierten en el certamen de canto. La polémica se refiere a la posición en la clasificación de algunos cantantes considerados ganadores morales o senadores de la canción italiana, como Giorgia que quedó sexta o Elodie 12ª, Massimo Ranieri bajó al puesto 23 y Marcella Bella incluso última.

Siempre se dice que a los que van a Sanremo se les recomienda

Invitada de Mara Venier, en Raiuno, Marcella Bella, nacida en 1952, también habló sin rodeos. «Pensaba que aún tenía que recuperar a mi público. Dieciocho años de ausencia es mucho tiempo y por eso me di cuenta de que tenía que reconquistar a los jóvenes; puede que los de mi edad no quieran votarme. Pero he sido recompensada porque mi canción está en todas partes, ya he hecho 1 millón de streams».

A los que la acusaban de estar recomendada, respondió: «¿Yo recomendada? ¿Después de 56 años? Eso es mezquino. Siempre he cantado buenas canciones. Si no he vuelto antes, quizá haya tenido algún impedimento. Hoy me voy a casa muy contenta».

La cantante Marcella Bella también predijo la victoria de Olly

Entonces se le escapó una frase poco elegante, que la web no le perdonó y que también alarmó a la presentadora que no quiere tener problemas con los directivos de Rai

«Predije que ganaría el niño… Olly» intervino inmediatamente Mara Venier para callarla. Antes de despedirse, añadió: «Las mujeres de carácter y de buen carácter también son un poco zorras (como dice en su canción ‘Pelle diamante’). No os avergoncéis. Chicas, ¡vivan las zorras!». En la red, sus detractores la criticaron por llamar a Olly, el ganador, «el niño pequeño».

El nombre de Marta Donà siempre aparece detrás de quien gana

Esta historia de que detrás de los últimos cinco Festivales, un cantante de la cuadra de Marta Donà ha ganado cuatro veces, es muy desconcertante. ¿Quién es Marta Donà?

Pelo rubio ceniza espeso, bella presencia, licenciada en Ciencias de la Comunicación, 41 años. Empezó su carrera en 2006 como jefa de prensa y agente de prensa. Hasta que Marco Mengoni le ofreció ser su manager. Fundó la empresa ‘LaTarma‘ (anagrama de La Marta) en 2016. Sobrina del arte, hija de la hermana de Claudia Mori (esposa de Adriano Celentano), asegura que sus tíos no se lo facilitaron.

Una estructura que se mueve detrás de sus personajes para lanzarlos

«La Tarma» se ocupa del scouting en el mundo de la música, del management y de la concepción y producción de eventos y proyectos en el mundo del espectáculo. Con la particularidad de ser una agencia totalmente femenina y de menos de 40 años. Todas mujeres que trabajan en sinergia entre la música, el espectáculo, la organización de eventos y la gestión de personajes, y que ha llegado a un acuerdo con BMG, de Dino Stewart, para tener su propio sello discográfico. En resumen, un management todoterreno y por eso oímos hablar mucho de él. En su establo está la cantante Francesca Michielin, el escritor Antonio Dikele Distefano y Alessandro Cattelan (¡también estuvo en el Festival!) y en 2022 fue el anfitrión del Festival de Eurovisión junto a Mika y Laura Pausini.  Si no se procede integrando varias funciones en el mundo del espectáculo, no se puede ganar. Así se lo explica a Marta y está demostrando que se puede hacer. Sólo que repetir cuatro veces de cinco, en el país donde los méritos cuentan poco, hace sospechar que puede haber una ayuda exterior.

Conti da las gracias a todos y espera con impaciencia el año que viene

La polémica está al servicio de todos y el país parece absorber lo que pase ahora. Por eso, al dar las gracias a todos, Carlo Conti hace hincapié en las cosas positivas: ‘Hay dos recién llegados en los tres primeros puestos: Brunori, que ha enriquecido el reparto, Lucio Corsi, con su brillantez, su frescura, su aspecto extraordinario. Y luego la fuerza, la energía y la potencia rugbística de Olly’.

¿Y de los silbidos del Ariston por la exclusión de Giorgia y Achille Lauro de los cinco primeros? ‘También hubo abucheos y aplausos cuando lancé el televoto para los cinco finalistas. Todo esto forma parte del ADN del festival. Prefiero este Ariston al de hace unos años, en el que el público se sentaba y no hacía nada. También me sorprendieron los resultados, pero creo que la ovación de Giorgia vale más que un primer puesto. El tiempo es un caballero. Esperemos el tiempo entonces. Ah, se me olvidaba, ¿estará Marta Donà?

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