Como herederos de una tradición comercial que valoraba el negocio familiar, la artesanía y el comercio de barrio, enfrentamos hoy una amenaza sin precedentes: la invasión silenciosa de plataformas digitales que prometen precios irresistibles pero ocultan costos devastadores para nuestras comunidades.
En apenas tres años, TEMU ha alcanzado el 91% de la base de usuarios de Amazon. Sus números son escalofriantes: de $18 mil millones en ventas en 2023 saltó a $70,8 mil millones en 2024, un crecimiento del 293%. Para lograr esta penetración, invirtió $1,7 mil millones en publicidad solo en el último año, llegando a gastar $21 millones únicamente en tres spots de 30 segundos durante el Super Bowl 2024.
SHEIN, por su parte, ya es la segunda marca de moda en Francia y amenaza con superar a ZARA en 2024. Amazon mantiene el 37,6% del mercado estadounidense con ingresos de $96,8 mil millones solo en el segundo trimestre de 2024.
La estructura en las sombras
Detrás de estos precios «irresistibles» se esconde una realidad inquietante:
TEMU pertenece a PDD Holdings, con sede legal en las Islas Caimán, donde Tencent posee el 15%
SHEIN opera con una estructura empresarial deliberadamente opaca, optimizada fiscalmente con propiedades poco claras
Estas empresas explotan paraísos fiscales, precios de transferencia entre subsidiarias y lagunas normativas para minimizar impuestos
Mientras nuestros comerciantes pagan impuestos completos en sus territorios, estos gigantes operan con ventajas estructurales que hacen imposible la competencia leal.
Las ciudades cambian su apariencia
Al caminar por los centros urbanos de las capitales europeas, vemos muchas puertas cerradas, tiendas viejas y cerradas, negocios muertos y abandonados. Estos son los pequeños comerciantes y artesanos que antaño hicieron grande la manufactura europea, especialmente la italiana, y que han sucumbido a la invasión de plataformas como Amazon y Temu. El turismo de masas también está cambiando la fisonomía de los centros urbanos europeos. Las familias residentes se están marchando, dejando sus casas a cargo de Airbnb, que están convirtiendo el centro de la ciudad en un dormitorio.
El apocalipsis del comercio local
Los datos son devastadores: se prevén 15.000 cierres de tiendas en 2025 solo en Estados Unidos, acelerados por la presión de SHEIN y TEMU. En la primera mitad de 2025, ya se anunciaron 6.000 cierres, equivalentes a 123,7 millones de pies cuadrados de espacio comercial abandonado.
Este fenómeno replica patrones similares en toda América Latina, donde nuestros barrios comerciales tradicionales se vacían progresivamente.
El círculo vicioso de la destrucción
La mecánica es implacable:
Precios Insostenibles: Productos vendidos a costos que incluyen subvenciones estatales, optimización fiscal agresiva y estándares laborales precarios
Cierre de Negocios Locales: Los comerciantes familiares no pueden competir
Pérdida de Empleos: Desaparecen puestos de trabajo comunitarios
Reducción de Ingresos Fiscales: Los municipios pierden recaudación
Degradación Urbana: Los centros comerciales se convierten en desiertos
La paradoja del consumidor
Un dato revelador: solo el 6,4% de los consumidores globalmente confía más en TEMU que en Amazon, pero siguen comprando masivamente. Esto demuestra que el precio está venciendo a la confianza, la calidad y la responsabilidad social.
Calidad vs. Precio: La Trampa
Estos precios «convenientes» a menudo significan:
Productos de calidad inferior que requieren reemplazo frecuente
Asistencia post-venta limitada o inexistente
Productos potencialmente peligrosos que no cumplen estándares de seguridad europeos o americanos
El impacto en nuestra herencia cultural
Como italodescendientes, llevamos en nuestra sangre la tradición del negozio di quartiere, la tienda familiar donde el comerciante conocía a cada cliente, donde la calidad se garantizaba con el apellido en la fachada. Estas plataformas están borrando esta cultura milenaria.
El artesano que aprendió su oficio de generaciones anteriores no puede competir con productos fabricados en masa por robots en fábricas chinas. El pequeño comerciante que paga impuestos, emplea vecinos y contribuye a la vida comunitaria está siendo aplastado por algoritmos sin rostro.
Señales de Esperanza
Hay indicios de que la regulación puede funcionar: el uso de TEMU y SHEIN en Estados Unidos cayó drásticamente (TEMU -52%, SHEIN -25% en usuarios activos diarios) después del cierre de algunas lagunas comerciales. Esto demuestra que la acción normativa puede tener efectos inmediatos.
Europa ha puesto a TEMU bajo investigación por productos falsificados y no confiables, marcando un precedente importante.
La elección que enfrentamos
Cada compra es un voto. Cuando elegimos la conveniencia del precio más bajo, estamos:
Financiando estructuras que evaden responsabilidades fiscales
Destruyendo el tejido económico de nuestros barrios
Eliminando empleos locales
Debilitando nuestras comunidades
Un llamado a la reflexión
Como comunidad que valora la famiglia, el lavoro honesto y la solidaridad, debemos preguntarnos: ¿vale realmente la pena ahorrar unos pesos si el costo es la destrucción de nuestros barrios comerciales y la pérdida de nuestra identidad comunitaria?
La verdadera conveniencia no se mide solo en el precio inmediato, sino en el impacto a largo plazo en nuestras comunidades. Cada vez que elegimos apoyar al comerciante local, estamos invirtiendo en el futuro de nuestros barrios y preservando una forma de vida que nuestros antepasados italianos nos enseñaron a valorar.
La elección es nuestra: ¿queremos comunidades vivas o desiertos comerciales?